Nuestros zapatos varían en su nivel de resistencia al agua dependiendo de su diseño y uso previsto. Algunos modelos ofrecen mayor resistencia al agua que otros.
-
Durable Water Repellency (DWR): Muchos de nuestros botines cuentan con un acabado DWR, que es la primera línea de defensa contra el agua. Este acabado hace que el agua se acumule y resbale de la superficie, proporcionando protección en condiciones húmedas.
-
Material exterior: Algunos de nuestros zapatos están hechos de cuero, que es naturalmente resistente al agua. Sin embargo, una exposición prolongada puede causar filtraciones. Los zapatos con secciones de malla también son tratados para ser resistentes al agua, pero pueden no ser tan efectivos en condiciones muy húmedas.
-
Costuras: Usamos costuras ajustadas para ayudar a prevenir la entrada de agua, pero es importante tener en cuenta que las costuras pueden absorber agua y permitir que se transfiera a las capas internas.
-
Membrana protectora: Muchos de nuestros zapatos están equipados con una membrana impermeable que supera los estándares de la industria en su clasificación de resistencia hidrostática. Esta clasificación mide cuánta agua puede repeler la membrana antes de que se filtre.
-
Membrana transpirable: La membrana permite que la humedad y el sudor escapen, ayudando a mantener los pies secos. Sin embargo, durante una actividad intensa, el sudor aún puede causar cierta humedad dentro del zapato.
-
Forro: El forro de nuestros zapatos, hecho de botellas de plástico recicladas, absorbe la humedad de tus pies y la lleva hacia la membrana para su evaporación. Sin embargo, si el material exterior se satura por completo, el agua puede quedar atrapada dentro.
-
Puntos de entrada: El agua puede entrar desde la parte superior del zapato a menos que lleves pantalones impermeables o polainas. Una vez dentro, es difícil que la membrana expulse el agua, lo que puede provocar humedad.
-
Factores que afectan la impermeabilidad: Varios factores pueden influir en la impermeabilidad de nuestros zapatos. Por ejemplo, estar de pie en un charco durante una hora podría mantener tus pies secos, pero caminar por hierba mojada durante diez minutos podría mojarlos debido al contacto con la parte superior del zapato.
Comentarios
0 comentarios
El artículo está cerrado para comentarios.